martes, 23 de febrero de 2016

¿Por qué estamos aquí?


¿POR QUÉ ESTAMOS AQUÍ?

Normalmente todas, o al menos la mayoría de las religiones, creen que Dios es el creador del universo y que lo hizo porque tiene un Plan para todo lo que en él existe. La ciencia, como normalmente ocurre, no lo cree así y prefiere afirmar algo así como que es el resultado de una serie de combinaciones, casualidades y fuerzas de la naturaleza y que, más o menos, todo procede de la nada y en su momento todo volverá a la nada. La Sabiduría esotérica antigua, también llamada filosofía oculta, dice que todo lo manifestado tiene su origen en Dios mismo y que, como dice la Biblia “En Dios vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”.

La posición de la ciencia es comparable a la de una célula que esté “evolucionando” y cumpliendo una función, en algún órgano del cuerpo. Podríamos decir que para esas células su mundo (el órgano) ha podido formarse de la nada como efecto de una serie de fuerzas y mecanismos o incluso de casualidad, sin embargo, su vida es parte de la vida del órgano donde se encuentra, o sea, de la vida que anima ese cuerpo; su conciencia es una parte infinitesimal de la conciencia del ser que lo habita; el cuerpo (el universo, para las células) no tendrá límites y por tanto no tendrá fin. Por consiguiente, viven y evolucionan gracias al Espíritu que es el verdadero dueño de esos cuerpos como lo es Dios de todo lo creado dentro de Él Mismo puesto que los mundos donde evolucionamos son campos de expresión y evolución de Dios.

Luego entonces, ¿Podemos considerarnos células que cumplen una función en un órgano de lo que podría ser la manifestación (cuerpo) de Dios? ¿Y si nuestra vida aquí fuera una manera de aprender (como nuestros hijos en la escuela) y de desarrollar el aspecto espiritual para después pasar a otro mundo (clase) también creado por Dios para que alcancemos la perfección? ¿Es posible tanta perfección en el universo, en la naturaleza y en nuestros cuerpos, si hubiera surgido todo de algo que no sea un SER infinitamente superior al hombre?
Todo lo creado tiene su origen en la mente de Dios, como todo lo creado por el hombre tiene su origen en la mente del hombre. La vida del universo es la Vida de Dios, desde las fuerzas que mueven el átomo hasta las que mueven las galaxias tienen su origen en Dios y las manifestó para cumplir un Plan, y ese Plan está dentro de lo que llamamos EVOLUCIÓN. Lo mismo que unos padres tienen un plan para que su hijo pueda llegar a lo más alto posible sin olvidarse del amor hacia ellos, también Dios lo tiene con respecto a nosotros, con la diferencia de que nosotros tenemos sus poderes latentes como la semilla de una encina contiene la encina misma en forma latente. El niño comienza en la guardería y termina en la universidad pasando por una serie de etapas de aprendizaje durante años; nosotros como espíritus, pasamos por cuerpos salvajes y terminaremos alcanzando la perfección pero renaciendo muchas veces y pasando por diferentes etapas (mundos) a la vez que vamos abandonando otras.

Hoy el hombre es capaz de crear infinidad de cosas materiales (en un futuro creará también la vida) pero su origen está en la voluntad (el Espíritu) que utiliza la mente para discernir, investigar, imaginar, etc. Si no hay voluntad (ser espiritual) no se puede utilizar la mente para crear un pensamiento-forma el cual será manifestado físicamente. Eso mismo hace Dios en Sí mismo, crea un Plan de diferentes mundos de materia y hace que sus hijos desciendan, aprendan a crear sus propios cuerpos y los utilicen para desarrollar sus poderes latentes a la vez que espiritualizan toda la creación. Así, el Espíritu que Creo Dios (nuestro espíritu) y que no era consciente de sí mismo se convierte en Dios como Su Padre pero con autoconciencia. Cristo dijo: “Yo y mi Padre somos uno” y también dijo “Las obras que yo hago las haréis y mayores aún”. Eso solo se puede conseguir a través del Plan de Dios. Si todo evoluciona ¿No es lógico que el ser humano evolucione? Pero si como se afirma “Dios es amor”, su Plan también tiene que ser un Plan de amor y, aunque algunos lo duden por su ignorancia, así es.

¿No traemos nosotros niños a este mundo sin pensar en el mal que existe y que, por tanto, les puede hacer sufrir? ¿Prohibimos andar a nuestros hijos a partir de las primeras caídas con tal de protegerles o les dejamos que sigan intentándolo hasta que aprendan? Si siendo imperfectos como somos, actuamos como lo hacemos ¿Cómo no va a ser el Plan de Dios perfecto si Él es perfecto? Si el hombre ha creado y caído en el mal deberá experimentar cómo le afecta y limita ese mal hasta que aprenda a diferenciarlo del bien y pueda corregir su destino pero, aún así, el Espíritu siempre nos habla para que sepamos elegir el camino del bien. ¿Por qué estamos aquí? Porque, como todo lo que se inventa, hay que ponerlo a prueba para ver los resultados y corregir lo necesario para hacerlo lo más perfecto posible según el fin con el que se haya creado. Nuestro cuerpo no puede vivir toda una eternidad porque envejece y se cristaliza, porque enferma y porque llega un momento en que ya no funciona, de ahí la necesidad de renacer con un cuerpo nuevo y asimilar el fruto de la experiencia después de su muerte. Estamos en un cuerpo físico y tenemos que renacer porque estamos evolucionando en el más denso de los mundos, y lo necesitamos porque tenemos que desarrollar la voluntad y la mente y, porque si no experimentamos no evolucionamos.


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