miércoles, 15 de junio de 2016

La Felicidad


LA FELICIDAD

Conocer los principios del hombre y tener un concepto claro acerca de él como lo que realmente es o sea, un ser compuesto de varios vehículos, es algo muy esencial para llegar a conocer y armonizar los elementos de su naturaleza.

El equilibrio rítmico de todas las experiencias que se encuentran en nuestro camino es en verdad un profundo arte espiritual. No hay en ello ninguna revelación sensacional que hacer. Todos nos estamos aproximando a una alineación de la conciencia con el profundo Centro de nuestro Ser, en todo momento en que nos empeñamos en lograr la verdadera y perdurable felicidad.

Esta búsqueda de la felicidad constituye la eterna tarea del ser humano, aún de aquellos que afirman que nada tienen que ver con esas `preocupaciones “artificiales” de interesarse en su propia felicidad. Cada cual descubre que tarde o temprano, por su propia experiencia, que si solo busca placer y excitación de sus emociones, los resultados se convierten en cenizas.

Siempre encontramos que el fruto puede ser dulce, pero el sabor posterior es amargo, se entra en un tedioso vacío luego de un periodo de saciedad, ya que nos hemos atado a lo que es solamente transitorio y pasajero. Nuestra parte asociada con la muerte se desintegra y se pierde. Esa clase de búsqueda de la felicidad termina en hastío. Aprende uno a medida que gana experiencia a buscar resultados perdurables mediante el esfuerzo creador, en el servicio altruista, en la devoción pura e inegoísta, en la búsqueda de la belleza.

Es entonces cuando la búsqueda de la felicidad nos lleva a un terreno más seguro, a una felicidad más duradera. Y todavía más, si la búsqueda de la felicidad aspira a reinos más elevados de visión espiritual, lo que nos lleva a liberar el imperecedero esplendor interno, a compartir los logros de la visión perfecta con el total de la humanidad y de la vida que nos rodea, entonces es verdad que la búsqueda de la felicidad nos lleva hacia la cumbre de nuestro Ser Interno.

De esta manera, este impulso universal en forma inevitable produce cambios en cada uno de nosotros. Nos lleva a recoger experiencias más amplias, a comprender más profundamente, a dirigirnos hacia la verdad y por consiguiente, nos permite convertirnos en seres cada vez más despiertos y más obedientes a las Leyes de la Vida.

Como podemos apreciar, las enseñanzas Rosacruces nos muestran muy claramente la dirección en que el ser humano desenvuelve su naturaleza en su camino evolutivo. El progreso de un individuo no consiste solamente en una integración de sus principios, sino en la ayuda altruista, noble y desinteresada dirigida hacia el progreso de la raza humana, incluidas todas las naciones y civilizaciones con el objetivo de unificarlas espiritualmente.

Con esta visión del hombre y las naciones, podemos comprender que el problema del mundo está enfocado en realidad en el individuo y que cada paso hacia el mejoramiento del mundo, se da solo cuando los individuos mismos cambian, alineando sus actividades externas con el inmortal Ser Interno, mediante un proceso creador de auto transformación.

Para quienes nos preocupamos por los problemas nacionales y mundiales de nuestra época, es conveniente y necesario hacer una evaluación que nos explique claramente la relación entre las enseñanzas Rosacruces y los fenómenos mundiales negativos que nos aquejan en el presente, teniendo en cuenta, naturalmente, que el mal que vemos por doquier es solo el camino que los retrasados en la evolución escogen para llegar a conocer el bien.

En los tiempos actuales vemos los grandes cambios que se están gestando a nuestro alrededor. Costumbres antiguas, métodos aceptados hasta ahora, conceptos que prevalecían anteriormente, están siendo desechados por nuevas tendencias en todos los órdenes y nos preguntamos angustiosamente porque sucede todo esto, cual es el motivo de tantas guerras, atrocidades, asesinatos y secuestros.

La maravillosa ciencia de la Astrología nos da la respuesta. La inconformidad de los pueblos y naciones, la lucha por el poder material, todo eso se debe a las dos fuerzas de magnitud inimaginables que están ejerciendo su poder para cambiar los destinos de la Tierra.

La Era Pisciana con todas las experiencias necesarias para nuestro desarrollo, nos está dejando para entregarnos a la nueva y esperanzada influencia Acuariana en donde, como es natural, regirán nuevas costumbres, nuevas creencias, nuevos adelantos científico-espirituales y en fin, formas tan diferentes de vida, que ya estamos contemplando por medio de la lucha entre jóvenes y no tan jóvenes o lo que es lo mismo, entre Acuario y Piscis.

Luis M. Valbuena


FRATERNIDAD ROSACRUZ MAX HEINDEL
COLOMBRES 2113-Bº LOMAS DE SAN MARTIN
5008-CORDOBA-REPUBLICA ARGENTINA


Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte

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