sábado, 11 de junio de 2016

Procedimiento con las llamadas enfermedades incurables

PREGUNTA Nº 38:  PROCEDIMIENTO CON LAS LLAMADAS ENFERMEDADES INCURABLES

¿Cree usted que es aconsejable pedir tratamiento en casos tales como consunción, cáncer, esclerosis, o semejantes a éstos, o debemos aceptar estas enfermedades como incurables, resultado de alguna causa del pasado, y aguardar a tener un cuerpo más eficiente en una vida posterior?


Respuesta: El cáncer y la consunción son a menudo aparentemente incurables; sin embargo hay siempre una posibilidad de que puedan ceder si la fuerza dirigida contra ellos es suficiente. Como otras manifestaciones físicas, son el resultado de una causa espiritual, y si podemos saber cuál es esta causa y equilibrarla con algo de naturaleza opuesta, existe una posibilidad de recobrarse; y por el contrario, la actitud de resignación y descuido de seguro que nunca sacará al paciente de su condición. La vida en un clima saludable, un intenso deseo de tener salud, una esperanza que no conoce ni permite la decepción, y una dieta simple y nutritiva, curarán aun el peor caso de consunción.
Por lo que respecta al cáncer, nadie puede saber cuando será pagada la deuda de destino que causa el trastorno.
Se han registrado varios casos en los que se ha curado el cáncer; es decir, en sus formas más benignas. Pero aún en un estado avanzado, no hay razón para renunciar a la esperanza en tanto que haya vida. En el caso de la esclerosis, hay varios métodos de curarla, y el paciente puede llegar a ponerse tan bien como siempre, particularmente si se le hace reconocer el quebrantamiento de las leyes de la naturaleza que causó la enfermedad en su caso particular.
A este fin es que debemos trabajar siempre, porque el que una enfermedad pueda curarse o no, depende de que sea posible poner en conocimiento del paciente qué leyes han sido transgredidas y cómo, haciéndole comprender cual es la causa espiritual de la enfermedad, y enseñarle a caminar por el sendero de la virtud de acuerdo con las leyes de Dios, entonces no habrá enfermedad para él en el futuro. Para eso es para lo que estamos trabajando, para acelerar el día de la liberación, y llevar a toda la humanidad hacia la plena realización de la salud.

del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas"
 Tomo Segundo, de Max Heindel


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