sábado, 17 de septiembre de 2016

Uso de la astrología en la educación de los niños

PREGUNTA Nº 120:  USO DE LA ASTROLOGÍA EN LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS

Al educar a los niños se aconseja que los padres obtengan una lectura astrológica de sus potencialidades con el objeto de inhibir tendencias perniciosas y robustecer las benéficas.
¿Justifica hacer esto? ¿No es necesario y benéfico en ultimo término que el niño pase a través de los así llamados malos humores y experiencias adversas? ¿No será más fuerte la naturaleza espiritual cuando éstos sean dominados? ¿No es la virtud adquirida mejor que la inocencia o la pureza conservadas evadiendo las tentaciones?

Respuesta: No. Nosotros no aconsejamos a los padres que consigan una lectura astrológica para sus hijos. Nosotros les aconsejamos que ellos mismos estudien astrología para que puedan hacer y leer los horóscopos de sus hijos. Así lo sugerimos porque aunque los astrólogos extraños, o profesionales, pueden ser mucho más competentes para interpretar los horóscopos de los hijos que los padres, carecen del profundo interés vital y de la simpatía que guiará intuitivamente al padre a una mucho mejor comprensión de lo que contiene ese pequeño cálculo, como nunca podría hacerlo uno que no perteneciera a la familia.
El padre tendrá una apreciación mucho más profunda de lo que se muestra en el horóscopo del niño cuando tenga que investigar por sí mismo y lo verá en forma simbólica, muy diferente que cuando tenga simplemente por delante un horóscopo listo para leerse, escrito a máquina, porque de la manera anterior él estará más apto y calificado por medio de un más profundo discernimiento para ayudar al niño a cultivar las buenas tendencias y a evitar las trampas puestas por las malas.
Ahora nuestro corresponsal pregunta si esto da resultado. ¿No sería mucho mejor para el niño si simplemente badea el cenagal y comete errores al atravesarlo que si elude las trampas que se le señalan? Seguramente que no. ¿Qué pensaríamos de un capitán de un barco que se hace a la mar para un viaje sin tener una carta (mapa) ni una brújula porque piensa que sería mucho mejor aprender por experiencia para evitar las rocas y las bajas profundidades, así como los bancos de arena ya dibujados en la carta por otros navegantes? Le llamaríamos imprudente, y nos sorprendería si no diera con su barco contra las rocas y lo estrellara. Si uno rehusase aprovecharse de la experiencia de los demás tal como se indica en los libros y en los conocimientos generales aprovechables en el mundo, cuán limitada sería la experiencia de cada uno! Todo el mundo cometería los mismos errores una y otra vez.
Encontramos que sucede lo mismo relacionando lo enseñado en nuestros colegios cuando lo comparamos con un mecánico manualmente entrenado. El muchacho que va a un taller y aprende sólo por medio de la práctica el trabajo que allí se hace, puede hacerse muy experto en su ramo durante el tiempo que otro pasa en una escuela técnica, pero una vez que el estudiante técnico se ha graduado y entra al taller, no solamente compite rápidamente con el hombre que sólo ha aprendido por experiencia, sino que pronto le supera y llega a la cumbre. Tal es la experiencia universal en todas partes y departamentos de la vida: que adicionando la experiencia práctica de los otros, contenida en los libros y enseñando en las escuelas, a nuestra experiencia, adquirimos una vasta cantidad de conocimientos que no podría ser obtenida de otra manera.
Sucede lo mismo en la escuela de la vida con respecto a la ética y a la moral. Si alguien interesado en nosotros sabe en qué punto preciso caemos más fácilmente, y puede darnos la necesaria educación o estimularnos a la auto disciplina en esa rama particular de la moral y de la ética, o está preparado para avisarnos o restringirnos cuando queremos precipitarnos a un hoyo, él puede ayudarnos a adquirir las mismas facultades y cualidades en una forma diferente a como hubiera sido el caso si fuésemos abandonados a nuestros propios recursos y obligados a aprender por experiencias. Así logramos avanzar en el sendero de la evolución mucho mejor que si tuviésemos que aprender a través de nuestros pecados y sufrimientos.
Si vemos en el horóscopo de un niño una tendencia a la borrachera, y le tomamos a nuestro cargo durante sus años de infancia, cuando la naturaleza es dócil y sensitiva, y le llevamos a lugares donde otros hacen bestias de sí mismos, a hogares donde los niños son azotados por un padre borracho, y a cualquier otro lugar donde pueda mostrársele una lección objetiva que apele a los sentimientos del niño, lo más probable es que logremos inculcar en el pequeño un horror tal por la bebida que durará toda su vida y le conservará en el camino recto por lo menos en lo que se refiere a ese vicio. Entonces el niño ha aprendido la lección igualmente bien por medio de los sufrimientos de los demás como si hubiese tenido que revolcarse en el barro mismo, y el objeto ha sido logrado.
Además, el padre o tutor que ha hecho al niño tan maravilloso servicio habrá obtenido para sí un tesoro en los cielos que es más precioso que lo que las palabras pueden expresar. Por consiguiente continuaremos estimulando a los padres y tutores a estudiar la ciencia de la astrología y aplicarla en la educación de los niños. Por medio de nuestro sistema simplificado es fácil hacer la parte matemática, y tampoco la interpretación es difícil, cuando el amor indica cómo hacerla.

del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas"
Tomo Segundo, de Max Heindel


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