domingo, 30 de abril de 2017

Que debemos negarnos a nosotros mismos, y asemejarnos a Cristo por la cruz


CAPITULO 56: QUE DEBEMOS NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS, Y
ASEMEJARNOS A CRISTO POR LA CRUZ.

JESUCRISTO:

1. Hijo, cuanto puedes salir de ti, tanto puedes pasarte a Mí. Así como no desear nada exteriormente, produce la paz interior; así el negarse interiormente, causa la unión con Dios. Quiero que aprendas la perfecta renuncia de ti mismo en mi voluntad, sin replica ni queja. Sígueme: YO SOY CAMINO, VERDAD Y VIDA. Sin camino no hay por donde andar; sin verdad no podemos conocer;sin vida no hay quien pueda vivir. Yo soy el camino que debes seguir, la verdad que debes creer, la vida que debes esperar. Yo soy camino inviolable, verdad infalible, vida interminable. Yo soy camino muy derecho, verdad suma, vida verdadera, vida bienaventurada, vida increada. Si permanecieres en mi camino, conocerás la verdad, y la verdad te librará y alcanzarás la vida eterna.

2. Si quieres entrar en la vida, guarda mis mandamientos. Si quieres conocer la verdad, créeme a Mí. Si quieres ser mi discípulo, niégate a ti mismo. Si quieres poseer la vida bienaventurada, desprecia la presente. Si quieres ser ensalzado en el cielo, humíllate en el mundo. Si quieres reinar conmigo, lleva la cruz conmigo.
Porque sólo los siervos de la cruz hallan el camino de la bienaventuranza y de la luz verdadera.

EL ALMA:

3. Señor, pues tu camino es estrecho y despreciado en el mundo, concédeme que te imite en despreciar el mundo. Pues no es mejor el siervo que su señor, ni el discípulo es superior al maestro. Ejercitase tu siervo en tu vida, pues en ella esta mi salud, y la santidad verdadera. Cualquier cosa que fuera de ella oigo o no me recrea ni satisface cumplidamente.

JESUCRISTO:

4. Hijo, pues sabes esto y lo has leído todo, si lo hicieres, serás bienaventurado. El que abraza mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama, y Yo le amaré, y le manifestaré a él,y le haré sentar conmigo en el reino de mi Padre.

EL ALMA:

5. Señor, Jesús, como lo dijiste y prometiste, así se haga, y pueda yo merecerlo.
Recibí de tu mano la cruz; yo la llevaré hasta la muerte, así como Tú me la pusiste.
Verdaderamente la vida de l buen religioso es cruz, pero guía al paraíso. Ya hemos comenzado; no se debe volver atrás, ni conviene dejarla.

6. Ea, hermanos, vamos juntos, Jesús será con nosotros. Por Jesús tomamos esta cruz, por Jesús perseveremos en ella. Será nuestro auxiliador el que es nuestro capitán, y fue nuestro ejemplo Mirad a nuestro Rey que va delante de nosotros y peleará por nosotros. Sigámosle varonilmente, nadie tema los terrores estemos preparados a morir con animo en la batalla, y no demos tal afrenta a nuestra gloria, que huyamos de la cruz.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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El aura básica



EL MUNDO DEL DESEO

CAPÍTULO III

LA ANATOMÍA DEL CUERPO DE DESEOS

EL AURA BÁSICA

Desde el punto de vista del Ego enredado en los fenómenos de los planos inferiores de Nuestro Universo, el aura del cuerpo de deseos es la más inferior y próxima a los materiales físicos.

La substancia del cuerpo de deseos es llamada "ígnea" porque el aspecto-fuerza de este vehículo se acompaña de emanaciones que se parecen al fuego y a la luz. Los "colores" que se manifiestan en el aura, representan las emociones acuosas y se parecen a nubes llenas de matices delicados y cintilantes; a veces son pesados u obscuros con destellos de fuego como relámpagos, cólera y odio; otras veces aparece asentándose como una espesa niebla-depresión.

Sin embargo, en el descanso cuando por un momento no existe nada que estimule el cuerpo de deseos a un estado de excitación o alboroto, las sustancias-color tienden a arreglarse a sí mismas en el patrón básico, que si bien no es permanente, indica el temperamento de la persona.

El primer color observado en el aura es usualmente el brillante amarillo Solar que brilla alrededor de la cabeza. Esto acompaña al desarrollo que las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental denominan el "Dorado Vestido de Bodas" aunque es distinto de éste.

Generalmente hablando los colores que se relacionan con los pensamientos de colores brillantes, usualmente en la parte superior del ovoide. Estos colores se arreglan en forma de bandas irregulares a través del ovoide; no necesariamente siguiendo el arreglo del espectro Solar o colores del arco iris conocidos en el mundo físico, aunque a veces existe una similitud.

Ha sido observado que en los individuos primitivos o poco desarrollados, en que todos los intereses tienden a la gratificación de los "apetitos", se enciende en rojo con la más brillante porción en la región media del cuerpo, alrededor y cerca del plexo solar. Cuando varios sentimientos o emociones surgen en la conciencia, este color se combina con otros colores más o menos puros según su naturaleza:
rojos oscuros, carmines, verdes sucios o amarillos, chispas de escarlata, manchas de pardo y negro y las "dagas" escarlatas y negras del odio. Cuando surgen sentimientos más intensos, por ejemplo por lazos de familia, amistades y religión -todos los cuales constituyen la experiencia común de todas las personas-, aparecen los colores más puros y brillantes, pero el aura vuelve a caer en el rojo del fuego cuando estas emociones se desaparecen.

Podemos decir que la verdadera sustancia básica o materia de todos el Mundo del Deseo, es "Luz Anímica". En el Concepto Rosacruz del Cosmos, la Luz Anímica se da como cualidad característica de la Región media o de las tres Regiones superiores (estados) del Mundo del Deseo. Sin embargo, es también descriptiva en cierto grado de todas las Regiones, porque el Mundo del Deseo es un Mundo de luz y color y cuando la Luz Anímica falta parcialmente, tenemos la condición descrita en la Biblia como "tinieblas exteriores" que significa "Regiones inferiores del Mundo del Deseo" donde el Infierno y el Purgatorio del credo ortodoxo están localizados.

del libro "Temas Rosacruces" Segundo Tomo 
de la Fraternidad Rosacruz del Max Heindel


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sábado, 29 de abril de 2017

De la corrupción de la naturaleza, de la eficacia de la gracia divina


CAPÍTULO 55: DE LA CORRUPCIÓN DE LA NATURALEZA, DE LA
EFICACIA DE LA GRACIA DIVINA.

EL ALMA:

1. Señor, Dios mío, que me criaste a tu imagen y semejanza, concédeme aquesta gracia, que declaraste ser tan grande y necesaria para la salvación; a fin de que yo pueda vencer mi perversa naturaleza, que me arrastra a los pecados y a la perdición.
Pues yo siento en mi carne la ley del pecado, que contradice a la ley de mi alma, y me lleva cautivo a obedecer en muchas cosas a la sensualidad y no pudo resistir a sus pasiones, si no me asiste tu santísima gracia, eficazmente infundida en mi corazón.

2. Necesaria tu gracia, y grande gracia, para vencer la naturaleza inclinada siempre a lo malo desde su juventud. Porque abatida en el primer hombre Adán, y viciada por el pecado, pasa a todos los hombres la pena de esta mancha; de suerte que la misma naturaleza, que fue criada por Ti buena y derecha, ya se toma por el vicio y enfermedad de la naturaleza corrompida; por que el mismo movimiento suyo que le quedó, la induce al mal y a lo terreno. Pues la poca fuerza que le ha quedado, es como una centellita escondida en la ceniza. Esta es la razón natural, cercada de grandes tinieblas; pero capaz todavía de juzgar del bien y del mal, y de discernir lo verdadero de lo falso; aunque no tiene fuerza para cumplir todo lo que le parece bueno, ni usa de la perfecta luz de la verdad ni tiene sanas sus aficiones.

3. De aquí viene, Dios mío, que yo, según el hombre interior, me deleito en tu ley, sabiendo que tus mandamientos son buenos, justos y santos, juzgando también que todo mal y pecado se debe huir. Pero con la carne sirvo a la sensualidad más que a la razón. Así es también que propongo frecuentemente hacer muchas buenas obras; pero como falta la gracia para ayudar a mi flaqueza, con poca resistencia vuelvo atrás y desfallezco. Por la misma causa sucede que conozco el camino de la perfección, y veo con bastante claridad como debo obrar. Mas agradado del peso de mi propia corrupción no me levanto a cosas más perfectas.

4. ¡Oh, cuan necesaria me es, Señor, tu gracia, para comenzar el bien, continuarlo y perfeccionarlo! Porque sin ella ninguna cosa puedo hacer; pero en Ti todo lo puedo, confortado con la gracia. ¡Oh gracia verdaderamente celestial, sin la cual nada son los merecimientos propios, ni se han de estimar en algo los dones naturales! Ni las artes, ni las riquezas, ni la hermosura, ni el ingenio o la elocuencia valen delante de Ti, Señor, sin tu gracia. Porque los dones naturales son comunes a buenos, y a malos; más la gracia y la caridad es don propio de los escogidos, y con ella se hacen dignos de la vida eterna. Tan encumbrada es esta gracia, que ni el don de la profecía, ni el hacer milagro, o algún otro saber, por sutil que sea, es estimado en algo sin ella. Ni aun la fe ni la esperanza, ni las otras virtudes son aceptas a Ti, sin caridad ni gracia.

5. ¡Oh beatísima gracia, que al pobre de espíritu lo haces rico en virtudes, y al rico en muchos bienes vuelves humilde de corazón! Ven, desciende a mi, lléname luego de tu consolación, para que no desmaye mi alma de cansancio y sequedad de corazón.
Suplícote, Señor, que halle gracia en tus ojos, pues me basta, aunque me falte todo lo que la naturaleza desea. Si fuere tentado y atormentado de muchas tribulaciones, no temeré los males, estando tu gracia conmigo. Ella es fortaleza, ella me da consejo y favor. Mucha más poderosa es que todos los enemigos, y mucho más sabia que todos los sabios.

6. Ella enseña la verdad, la ciencia, alumbra el corazón, consuela en las aflicciones, destierra la tristeza, quita el temor, alimenta la devoción produce lágrimas afectuosas.
¿Qué soy yo sin la gracia, sino un madero seco, y un tronco inútil y desechado?
Asísteme, pues, Señor, tu gracia para estar siempre atento a emprender, continuar y perfeccionar buenas obras, por tu Hijo Jesucristo. Amén.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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El aura inmortal o egoica





EL MUNDO DEL DESEO

CAPÍTULO III

LA ANATOMÍA DEL CUERPO DE DESEOS

EL AURA INMORTAL O EGOICA

Para una comprensión del aura astral es necesario introducir brevemente en este punto un tema sobre "auras" de un mundo superior, que será explicado plenamente más adelante.


En las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental se afirma que el Ego como tal, tiene su ser en la Región del Pensamiento Abstracto, el Tercer Cielo; pero el Segundo Cielo, Región del Pensamiento Concreto, es llamado el "verdadero hogar" del Ego, pues allí donde permanece la mayor parte del período entre encarnaciones, trabajando en su ambiente para su próxima vida en el cuerpo. Volviendo al Tercer Cielo, el Ego, permanece en su pura esencia, y en su verdadero mundo, y está rodeado por un aura permanente, y la "Imagen del Hombre" en este elevado mundo es la Imagen Ideal, el Arquetipo de los Arquetipos para toda la evolución en el mundo de la materia por debajo de la Región del Pensamiento Abstracto.
Esta es la IDEA, HOMBRE. Nótese que aquí decimos IDEA y no "Ideal". La Región del Pensamiento Abstracto, es el "Caos" el "semillero del Cosmos". Aquí se originan o germinan todas las IDEAS del desenvolvimiento, de las cuales proceden las formas evolucionarias creadas en las Regiones o mundos inferiores. La más elevada instrucción espiritual pertenece a esta Región. Operando desde el Ego del Instructor, al Ego del discípulo, sin intermediario o instrumento, y en la época corriente de nuestra evolución - la Época Aria- LA OBRA DE DESENVOLVIMIENTO DEL EGO ES LA OBRA SUPREMA. Todo esfuerzo por ponerse en contacto con la "esencia espiritual escondida en el interior" se enfoca en la IDEA, HOMBRE, u HOMBRE, IDEA, y su VESTIDURA, DE LUZ PERMANENTE. Este hombre, IDEA, es la perfección de todos los "Yo Soy" de todas nuestras pasadas encarnaciones, y encierra la promesa de las futuras. Puesto que su "aura" pertenece al Espíritu Humano es de especial significado para nuestras condiciones corrientes como seres humanos. Tras él, de nuevo está el ESPÍRITU VIRGINAL: LA IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS, pero así como no conocemos a Dios, cara a cara, tampoco conocemos Su Imagen cara a cara, ni podemos conocer nuestra verdadera y propia Individualidad, en nuestro presente limitado estado de conciencia.

Lo mejor que podemos hacer es conocernos a nosotros mismos como Egos: YO SOY, o YO SOY ESE, que en su más remoto significado espiritual se relaciona con el Espíritu Virginal en términos de nuestra propia experiencia personal con el Ego. Cuando llegamos a conocernos más y más como Egos y Espíritus Humanos del Tercer Cielo, la conciencia se extiende más hacia el pasado y hacia el futuro, y comenzamos a experimentar la realidad de otro "Yo", no sólo de las pasadas encarnaciones, sino del "Yo" que somos nosotros cuando estamos fuera del cuerpo en el sueño y entre vidas terrestres. Y comenzamos a recordar nuestra vida del plano interno que tanto conecta o separa a dos encarnaciones sucesivas.
El aura egoica, o luz del Yo Soy en el nivel egoico - el Espíritu Humano- es el signo y el sello de nuestro pasado y presente estado de evolución. Cambia poco en el curso de una vida, pero cambia. El Aura "permanente" de la cual hablan algunos ocultistas, es el vehículo del Espíritu Humano (como leemos) en el Cosmos, y revela inequívocamente la verdadera condición de cualquier Espíritu donde quiera, pero es especialmente útil en el Mundo del Deseo, donde las formas externas cambian tan rápidamente para confusión del neófito que está funcionando allí.

Aunque el aura mental -cuerpo mental- y el cuerpo de deseos muestran un parecido reflejo con el Aura Egoica, existen diferencias. Los colores del aura mental todavía muestran un cierto parecido con el Aura Egoica; pero los colores del cuerpo de deseos parecen toscos y densos por comparación y si bien los colores oscuros -negro y pardo- faltan en dicha Aura, son comúnmente observados en el aura del cuerpo de deseos. La afirmación espiritual de la verdad parece ser que el verdadero HOMBRE y la verdadera AURA pertenecen igualmente al Reino Egoico, y que entre más descendamos en los mundos de materia, mayor divergencia se nota con el Aura Arquetípica; esta divergencia constituye en pérdida de color, luz, poder, belleza y armonía.

Conforme el hombre mejora espiritual, mental y emocionalmente se parece más al Hombre Luminoso del tercer Cielo, que es el hombre cristiano para la Región del Pensamiento Abstracto.

del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo, 
de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel



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viernes, 28 de abril de 2017

De los diversos movimientos de la naturaleza y de la gracia.



CAPÍTULO 54: DE LOS DIVERSOS MOVIMIENTOS DE LA
NATURALEZA Y DE LA GRACIA.

Jesucristo:

1. Hijo, mira con vigilancia los movimientos de la naturaleza y de la gracia, porque son muy contrarios y sutiles, de modo que con dificultad son conocidos sino por varones espirituales e interiormente alumbrados. Todos desean el bien, y en sus dichos y hechos buscan alguna bondad; por eso muchos se engañan con color del bien.

2. La naturaleza es astuta, atrae a sí a muchos, los enreda y engaña, y siempre se pone
a sí misma por fin. Mas la gracia anda sin doblez, se desvía de toda apariencia de mal, no pretende engañar, sino que hace todas las cosas puramente por Dios, en quien descansa como en su fin.

3. La naturaleza no quiere ser mortificada de buena gana, ni estrechada, ni vencida, ni sometida de grado. Mas la gracia estudia en la propia mortificación, resiste a la sensualidad, quiere estar sujeta, desea ser vencida, no quiere usar de su propia libertad, apetece vivir bajo una estrecha observancia, no codicia señorear a nadie, sino vivir y servir, y estar debajo de la mano de Dios; por Dios está pronta a obedecer con toda humildad a cualquiera criatura humana.

4. La naturaleza trabaja por su conveniencia, y tiene la mira a la utilidad que le puede venir. Pero la gracia no considera lo que le es útil y conveniente, sino lo que aprovecha a muchos.

5. La naturaleza recibe con gusto la honra y la reverencia. Mas la gracia atribuye fielmente a sólo Dios toda honra y gloria. 

6. La naturaleza teme la confusión y el desprecio. Pero la gracia se alegra en padecer injurias por el nombre de Jesús.

7. La naturaleza ama el ocio y la quietud corporal. Más la gracia no puede estar ociosa; antes abraza de buena voluntad el trabajo.

8. La naturaleza busca tener cosas curiosas y hermosas, y aborrece las viles y groseras. Mas la gracia se deleita con cosas llanas y bajas, no desecha las ásperas, ni rehusa el vestir ropas viejas.

9. La naturaleza mira lo temporal, y se alegra de las ganancias terrenas, se entristece del daño, y enojase con cualquier palabra o injuria. Pero la gracia mira lo eterno, no está pegada a lo temporal, ni se turba cuando la pierde, ni se exaspera con las palabras ofensivas; porque puso su tesoro y gozo en el cielo, donde ninguna cosa perece.

10. La naturaleza es codiciosa, y de mejor gana toma que da; ama sus cosas propias y particulares. Mas la gracia es piadosa y común para todos, huye la singularidad, contentase con poco, tiene por mayor felicidad el dar que el recibir.

11. La naturaleza nos inclina a las criaturas, a la propia carne, a la vanidad y a las distracciones. Pero la gracia nos lleva a Dio y a las virtudes, renuncia las criaturas, huye el mundo, aborrece los deseos de la carne, refrena los pasos vanos, avergüénzase de parecer en público.

12. La naturaleza toma de buena gana cualquier placer exterior en que deleite sus sentidos. Pero la gracia en solo Dios se quiere consolar, y deleitarse en el sumo bien sobre todo lo visible. 

13. La naturaleza, cuanto hace, es por su propia utilidad y conveniencia; no puede hacer cosa de balde, sino que espera alcanzar otro tanto o más, o si no, alabanza o favor por el bien que ha hecho; y desea que sean sus obras y sus dádivas muy ponderadas. Mas la gracia ninguna cosa temporal busca, ni quiere otro premio, sino a solo Dios; y de lo temporal no quiere más que cuanto basta para conseguir lo eterno.

14. La naturaleza se complace en sus muchos amigos y parientes, se gloria de su noble nacimiento y distinguido linaje, halaga a los poderosos, lisonjea a los ricos, aplaude a los iguales. Pero la gracia ama aun a los enemigos y no se engríe por los muchos amigos, ni hace caso de propio nacimiento y linaje, si en el no hay mayor virtud. Favorece más al pobre que al rico; se acomoda mas bien al inocente que al poderoso; se alegra con el veraz, no con el engañoso. Exhorta siempre a los buenos a que aspiren a gracias mejores, y se asemejen al Hijo de Dios por sus virtudes.

15. La naturaleza luego se queja de la necesidad y del trabajo. Pero la gracia lleva con buen rostro la pobreza.

16. La naturaleza todo lo dirige a sí misma, y por sí pelea y porfía. Mas la gracia todo lo refiere a Dios, de donde originalmente mana, ningún bien se arroga ni se atribuye a sí misma. No porfía, ni prefiere su modo de pensar al de los otros; sino que en todo dictamen y opinión se sujeta a la sabiduría eterna y al divino examen.

17. La naturaleza apetece saber secreto y oír novedades; quiere aparecer en público, y observar mucho por los sentidos; desea ser conocida, y hacer cosas de donde le proceda alabanza y fama. Pero la gracia no cuida de oír cosas nuevas ni curiosas; porque todo esto nace de la corrupción antigua, y no hay cosa nueva ni durable sobre la tierra. Enseña a recoger los sentidos, a huir la vana complacencia y ostentación, esconder humildemente lo que tenga digno de admiración o alabanza, y buscar en todas las cosas y en toda ciencia fruto de utilidad, y alabanza y honra de Dios. No quiere que ella ni sus cosas sean pregonadas; sino que Dios sea glorificado en sus dones, que los da todos con purísimo amor.

18. Esta gracia es una luz sobrenatural, y un don especial de Dios; y propiamente la marca de los escogidos, y la prenda de la salvación eterna, la cual levanta al hombre de lo terreno a amar lo celestial, y de carnal lo hace espiritual. Así que, cuanto más apremiada sea la naturaleza, tanto mayor gracia se infunde, y cada día es reformado el hombre interior según la imagen de Dios con nuevas visitaciones.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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Color, sentimiento y emoción




EL MUNDO DEL DESEO

CAPITULO III

LA ANATOMÍA DEL CUERPO DE DESEOS


COLOR, SENTIMIENTO Y EMOCIÓN


La visión que pertenece al Mundo del Deseo tiene una especie de "dimensión" del sentimiento, bien descripta por la palabra "interiorización". No sólo presenta colores y formas a la visión interior sino que existe una especie de "sentimiento" que acompaña a la visión. Algunas veces, en realidad, los fenómenos que pertenecen al Mundo del Deseo son "sentidos" (percibidos), sin verse nada de color o imagen; pero al final el color y la forma que pertenecen a este mundo también se revelan. Las personas ciegas algunas veces "sienten" los colores sin hacerse conscientes de ninguna imagen visual en conexión con ellos.

Ha sido observado por muchos filósofos y psicólogos que ver la forma de una cosa no constituye el todo de la visión. Por ejemplo: nadie "ve" realmente una flor a menos que sea sensitivo a su vida y belleza. Nadie "ve" realmente una obra de arte, no importa cuan buena sea la vista física, a menos que la "sienta" dentro de la conciencia. Aún la contemplación de las líneas, ángulos, perpectivas, etc., implica una cierta clase de "sentimiento" o sentido para las propiedades del espacio, que pueden o no ser estéticas, dependiendo de lo que es visto y del temperamento del que lo contempla. A esto último lo podemos llamar el aspecto emocional de la arquitectura, para lo cual existe una adecuada clarividencia asociada con las propiedades ocultas del espacio.

Cuando la visión clarividente en el sentido adecuado se ha abierto y el ovoide del cuerpo de deseos es visible, el neófito generalmente descubre que a menudo no existe una gran cantidad de color alrededor del cuerpo. Esto es debido al hecho de que virtualmente el noventa por ciento de todos los sentidos y emociones humanas están relacionados con el cuerpo y consisten en las sustancias del color oscuro pertenecientes a las Regiones inferiores del Mundo del Deseo, que están concentradas dentro de la periferia del cuerpo físico en la vida ordinaria. Aún cuando el Ego saque sus vehículos superiores fuera del cuerpo, como en el sueño , junto con la "imagen" o semejanza de que este que se forma siempre espontáneamente por la acción del Arquetipo, la masa mayor de sustancia-color está concentrada en la imagen "cuerpo" de modo que a menudo sucede que el aura no es vista por el auxiliar Invisible aún estando consciente en los planos internos, así como es vista el aura en la vida diaria. La sustancia-color está allí sin duda, pero se requiere un esfuerzo especial para que el clarividente en ciernes la vea. El individuo altamente espiritual es siempre visto con un aura fuerte y hermosa pero la gente común -aún en los planos internos- a menudo aparece poco diferente de su diaria personalidad.

El aspecto -fuerza del cuerpo de deseos algunas veces es confundido con las fuerzas etéricas debido a que existe una interacción entre los varios vehículos. Max Heindel dice que el cuerpo de deseos construyó el sistema nervioso y que dondequiera que ahora existe un nervio, hubo una vez una CORRIENTE DE DESEOS. El aura ovoide de líneas de fuerza se correlaciona aproximadamente con la esfera en la que el movimiento del cuerpo y de los miembros es posible, pero el tamaño del cuerpo de deseos varía. También lo que ordinariamente denominamos "sensación" como algo aparente de la emoción pertenece a este campo de fuerza.

La EMOCIÓN y el SENTIMIENTO son usualmente indicados con los colores del cuerpo de deseos; la INTENSIDAD por la actividad y la concentración de las líneas de fuerza hacia el espacio interior del Mundo del Deseo. Podemos agregar que la líneas de fuerza son casi pura energía.

del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo, 
de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel



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jueves, 27 de abril de 2017

La gracia de Dios no se mezcla con el gusto de las cosas terrenas


CAPÍTULO 53: LA GRACIA DE DIOS NO SE MEZCLA CON EL GUSTO
DE LAS COSAS TERRENAS.


Jesucristo:

1. Hijo, mi gracia es preciosa, no admite mezcla de cosas extrañas, ni de consolaciones terrenas. Conviene desviar todos los impedimentos de la gracia, si deseas que se te infunda. Busca lugar secreto para ti; desea estar a solas contigo; deja las conversaciones, y ora devotamente a Dios, para que te dé compunción de corazón y pureza de conciencia. Reputa por nada todo el mundo, y prefiere a todas las cosas exteriores el ocuparte en Dios. Porque no podrás ocuparte en Mí, y juntamente deleitarte en lo transitorio. Conviene desviarse de conocidos y de amigos, y tener el espíritu retirado de todo placer temporal. Así desea que se abstengan todos los fieles cristianos el apóstol San Pedro, portándose como extranjeros y peregrinos en este mundo.

2. ¡Oh, cuánta confianza tendrá en la muerte aquel que no tiene afición a cosa alguna de este mundo! Pero tener así el corazón desprendido de todas las cosas, no lo alcanza el alma todavía enferma; ni el hombre carnal conoce la libertad del hombre espiritual. Mas si quiere ser verdaderamente espiritual, es preciso que renuncie a los extraños y a los allegados, y que de nadie se guarde más que de sí mismo. Si a ti te vences perfectamente, todo lo demás lo sujetarás con más facilidad. La perfecta victoria es vencerse a sí mismo. Porque el que se tiene sujeto a sí mismo, de modo que la sensualidad obedezca la razón, y la razón me obedezca a Mí en todo, este es verdaderamente vencedor de sí y señor del mundo.

3. Si deseas subir a esta cumbre, conviene comenzar varonilmente, y ponerla segura a la raíz, para que arranques y destruyas la oculta desordenada inclinación que tienes a ti mismo, y a todo bien propio y corporal. De este amor desordenado que se tiene el hombre a sí mismo, depende casi todo lo que se ha de vencer radicalmente: vencido y señoreado este mal, luego hay gran paz y sosiego. Mas porque pocos trabajan en morir perfectamente a sí mismo, y no salen enteramente de su propio amor, por eso se quedan envueltos en sus afectos, y no se pueden levantar sobre sí en espíritu. Pero el que desea andar libre conmigo, es necesario que mortifique todas sus malas y desordenadas aficiones, y que no se pegue a criatura alguna con amor apasionado.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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El aspecto fuerza




EL MUNDO DEL DESEO
CAPITULO III

LA ANATOMÍA DEL CUERPO DE DESEOS

EL ASPECTO FUERZA

Cuando el Ego armoniza su conciencia con la del Cristo Cósmico, el Espíritu de Vida Universal se derrama por la fuerza en el aura e incinera la densa y pesada materia de deseos de baja vibración; los vórtices del cuerpo de deseos entonces giran con iridiscente luminosidad, resultando así la clarividencia cuadrimensional.

Esto explica porqué la oración y la devoción despiertan la facultad de la clarividencia en aquellos que siguen el Sendero Místico y por qué los que carecen de devoción religiosa generalmente fracasan en desarrollarla. Evitando definiciones religiosas podemos decir que el clarividente se desarrolla a través de la actividad de líneas de fuerzas cósmicas; sin embargo aunque hasta hace poco ha sido sólo la gente de tendencia religiosa la que dirigió su atención con amor hacia los espacios cósmicos, los científicos que estudian la ley cósmica con una devoción semejante a la Verdad -aún cuando no esté definida en términos de la divinidad- también tienden a desarrollar la clarividencia.

El cuerpo de deseos -como es denominado en la Filosofía Rosacruz- es un ovoide que se extiende de doce a dieciséis pulgadas más allá de la periferia del cuerpo físico y este último está incluido dentro de aquel como la yema en la clara. Es el campo de fuerza de los deseos y de las emociones, de los sentimientos y de las sensaciones. Este "pequeño mundo" del cuerpo de deseos se forma de la substancia del Mundo del Deseo así como el cuerpo físico denso está formado de elementos químicos del plano terrestre. Existen siete subdivisiones en el Mundo del Deseo correspondientes a las siete subdivisiones del mundo físico sólidos, líquidos, gases y sus cuatro éteres.

El cuerpo de deseos individual consiste en materiales extraído de cada una de todas estas Regiones de acuerdo con el desarrollo del carácter. El individuo que se ha vuelto en la dirección del egoísmo o de la sensualidad se rodea a sí mismo con un aura de substancia de baja vibración de las Regiones inferiores. El alma de quien es indiferente al pensamiento espiritual y a la verdad, las artes y emociones superiores, pero sin embargo no se ha entregado a hacer el mal, ocupa una condición equivalente a la Región media llamada la Región Fronteriza.
Los deseos inclinados hacia todo lo que es bueno, lo bello, lo verdadero, unidos al deseo de servir -altruismo- extraen la substancia de las tres Regiones superiores del Mundo del Deseo, conocidas como el "Primer Cielo" en terminología oculta. Simplemente el "Cielo" de los ortodoxos.

Max Heindel dice que el Mundo del Deseo aparentemente está compuesto de "fuerza-materia" de la cual el "aspecto fuerza" no se puede diferenciar fácilmente. El, advierte que no es completamente así aunque la materia es verdaderamente fuerza y la fuerza es verdaderamente materia. Tenemos un paralelo a esto en el concepto de la física en que toda partícula de materia del Universo es al mismo tiempo una onda y toda onda una partícula, pudiendo convertirse en la otra. El aspecto-materia del cuerpo de deseos podemos también denominarlo "aspecto-color".

El aspecto fuerza está descripto en los diagramas del concepto Rosacruz del Cosmos y es visto por aquellos que tienen cierto grado de visión del Mundo de Deseo, exactamente en la forma en que Max Heindel la ha descripto; es decir, un campo ovoide de líneas de fuerza que es percibido como magnético, al cual, por consiguiente, aplicamos el término psicomagnético para distinguirlo de las fuerzas etéricas y físicas de una naturaleza correspondiente.

Algunas veces el campo ovoide de fuerza se rompe en partes; las líneas de fuerza flotan hacia afuera como telarañas arrancadas de sus inserciones; remolinean con gran velocidad, como una rueda-ala, fuera de control y su impacto es casi físicamente tangible. El violento remolineo de las líneas de fuerza pertenece a lo que denominamos el aspecto-fuerza del cuerpo de deseos.Los débiles y flotantes hilos de fuerza son manifestación opuesta de este aspecto-fuerza, condición que se presenta cuando no hay suficiente actividad y el aura no está remolineando lo suficientemente rápido, o en la dirección correcta.

La rotación positiva o dirección de las agujas de un reloj del campo de fuerza del cuerpo de deseos ovoide es la de las manecillas de un reloj CUANDO USTED LO MIRA. Si usted fuese a caminar en la carátula del reloj, entonces las manecillas del reloj estarían caminando en el sentido de las agujas de un reloj con relación a las corrientes del cuerpo de deseos. Pero es más fácil olvidar el término "en el sentido de las agujas de un reloj" y en lugar de eso pensar en usted mismo y en su propia aura del cuerpo de deseos, en la que usted en su cuerpo está incluído como la yema de un huevo. Estando en el centro de este campo de fuerza ovoide, usted dirige, su rotación por medio de un acto de Voluntad, ARRIBA por el lado izquierdo sobre la cabeza, ABAJO por el lado derecho bajo los pies y luego ARRIBA por el lado izquierdo una vez más. Los siete vórtices de fuerza son parte y parcela de este campo de fuerza total, o aura; las líneas de fuerza están remolineando a través de ellos individualmente, así como alrededor de la periferia del cuerpo denso. Los vórtices aunque llamados "centros sensoriales", no son sensoriales comparables a los ojos, los oídos, la nariz, la boca, etc.

Cuando el cuerpo de deseos gira en sentido contrario a las agujas de un reloj, la condición psíquica es la que se denomina "negativa" y la tendencia es que la rotación se haga más y más lenta. Cuando un Ego se ha dejado llevar por este estado negativo, las entidades externas pueden tomar el control e inyectar sus propias fuerzas. La rotación negativa se opone a la rotación positiva descripta más arriba.

Max Heindel nos ha informado que la rotación negativa fue una vez normal (corriente) para la raza humana; actualmente cuando la conciencia espiritual comienza a despertar hay una tendencia natural del Ego a dejarse caer en el estado negativo y sin Voluntad. Y así permitir a las corrientes de deseo correr en la dirección contraria a las manecillas de un reloj. Un acto de Voluntad hace que dichas corrientes se vuelvan en la dirección positiva y esto pronto se hace habitual.

El aspecto-fuerza llamado positivo se correlaciona con el "Aspecto Voluntad" del Ego humano y a él pertenece la expresión de deseos fuertes. Nótese sin embargo que es siempre un PENSAMIENTO el que pone estas fuerzas en acción.
El Señor Heindel habla de las "pasiones ígneas" y "las emociones acuosas" pues ambas son representantes de los Aspectos del Mundo del Deseo, a saber "fuerza-materia". Las emociones "ígneas" operan a través de estas líneas de fuerza que constituyen el aura psicomagnética. Estas son las fuerzas que conducen a la acción en el mundo físico. Son particularmente activas en el sistema nervioso central y en el sistema muscular que está bajo el control voluntario.

Cuando el cuerpo de deseos se pone frenético por la cólera o excitación violenta, el aura de líneas de fuerza remolinea locamente y al mismo tiempo los colores escarlatas y naranja aparecen en formaciones semejantes a llamas.

El sentimiento violento es siempre acompañado de este rápido remolineo y puesto que el gran vórtice que interpenetra el hígado está cerca del centro etérico del corazón y del plexo solar, cualquier explosión semejante de sentimiento trastorna a ambos, produciendo agotamiento y disturbios psíquicos. Estas son también las "fuerzas" que sentimos dirigidas contra nosotros por una persona que está tratando de obligarnos a cierto delineamiento de acción por el ejercicio del magnetismo personal.

Cuando el individuo se ha convertido en una víctima del pesar y de la ansiedad, el campo de fuerza se rompe desintegrándose en pequeños remolinos por todas partes, condición que sentimos en el cuerpo como un estado de tensión muy estrecho que produce calambres musculares, facciones apesadumbradas, rápidas pulsaciones cardíacas y presión sanguínea elevada.

Los siete grandes vórtices del campo de fuerza del cuerpo de deseos son la estructura básica; algunas veces otros cinco vórtices aparecen correlacionados con los cinco vórtices del Cuerpo-Alma; en las manos, los pies y la frente; porque el Cuerpo-Alma o "Dorado Vestido" de Bodas tiene una conexión íntima con el cuerpo de deseos, funcionando los dos juntos en los "vuelos del alma". Cuando llega el tiempo de despertar por la mañana, el acto de voluntad hecho por el Ego al entrar en el cuerpo, disuelve la conexión de los cuerpos de deseos y del alma.
Todos los siete vórtice están activos cuando el Ego se eleva los planos Superiores en el Cuerpo-Alma; cuando estos vórtices están lo suficientemente activos, al retornar al vehículo Denso es rara vez acompañado de brusquedad o sacudida.

del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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miércoles, 26 de abril de 2017

Que el Hombre no se repute por digno de consuelo, sino de castigo


CAPÍTULO 52: QUE EL HOMBRE NO SE REPUTE POR DIGNO DE CONSUELO, SINO DE CASTIGO.
El Alma:

1. Señor, no soy digno de tu consolación ni de ninguna visita espiritual; y por eso justamente lo haces conmigo cuando me dejas pobre y desconsolado. Porque aunque yo pudiese derramar un mar de lágrimas, aún no merecería tu consuelo. Por eso yo soy digno de ser afligido y castigado; porque te ofendí gravemente y muchas veces, y pequé mucho, y de muchas maneras. Así que, bien mirado, no soy digno de la menor consolación. Mas Tú, Dios clemente y misericordioso, que no quieres que tus obras perezcan, para manifestar las riquezas de tu bondad en los vasos de tu misericordia aun sobre todo merecimiento, tienes por bien de consolar a tu siervo de un modo sobrenatural. Porque tus consolaciones no son ilusorias como las humanas.

2. ¿Qué he hecho, Señor, para que Tú me dieses ninguna consolación celestial? Yo no me acuerdo haber hecho ningún bien; sino que he sido siempre inclinado a vicios, y muy perezoso para enmendarme. Esto es verdad, y no puedo negarlo. Si dijese otra cosa, Tú estarías contra mí, y no habría quien me defendiese. ¿Qué he merecido por mis pecados, sino el infierno y el fuego eterno? Conozco en verdad que soy digno de todo escarnio y menosprecio; ni merezco ser contado entre tus devotos. Y aunque me incomode este lenguaje, no dejaré de acusar mis pecados contra mí, y en favor de la verdad, para que más fácilmente merezca alcanzar tu misericordia.

3. ¿Qué diré yo pecador, y lleno de toda confusión? No tengo boca para hablar sino sola esta palabra: Pequé, Señor, pequé; ten misericordia de mí; perdóname. Déjame un poco para que llore mi dolor, antes que vaya a la tierra tenebrosa y cubierta de obscuridad de muerte. ¿Qué es lo que principalmente exiges del culpable y miserable pecador, sino que se convierta y se humille por sus pecados? De la verdadera contrición y humildad de corazón nace la esperanza de ser perdonado, se reconcilia la conciencia turbada, reparase la gracia perdida, se defiende el hombre de la ira venidera, y se juntan en santa paz Dios y el alma contrita.

4. Señor, el humilde arrepentimiento de los pecados es para Ti sacrificio muy acepto, que huele más suavemente en tu presencia, que el incienso. Este es también el ungüento agradable que Tú quisiste que se derramase sobre tus sagrados pies; porque nunca desechaste el corazón contrito y humillado. Allí está el lugar del refugio para el que huye del enemigo; allí se enmienda y limpia lo que en otro lugar se erró y se manchó.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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Estados de conciencia en el Mundo del Deseo




EL MUNDO DEL DESEO
CAPÍTULO II

CLARIVIDENCIA

ESTADOS DE CONCIENCIA EN EL MUNDO DEL DESEO

Así como hemos encontrado que existen varios grados de visión clarividente, también llegamos a comprender que existen varios grados de conciencia en las experiencias del Mundo del Deseo. Esto es como sigue:

1º: Conciencia de sueño ordinario. En este estado el neófito no está consciente de estar fuera del cuerpo, y usualmente permanece cerca de la forma física durmiente, flotando por encima de ella durante las horas de sueño, ligado por medio del "Cordón de Plata". El clarividente ve a la persona durmiente en una réplica del cuerpo físico, rodeado enteramente por el cuerpo de deseos ovoide, dentro del cual flota, y adherido al cuerpo mediante el Cordón. Puesto que todo está al nivel del Mundo del Deseo, son observadas las secciones astral y etérica del cordón, estando el segmento de deseos adherido al gran vórtice del hígado y el segmento etérico adherido al átomo-simiente del ápice del corazón. (El átomo-simiente del cuerpo de deseos durante las horas de vigilia interpenetra cierto átomo localizado en la cara inferior del hígado; pero durante el sueño este átomo simiente es visto en el vórtice del cuerpo de deseos que flota por encima del lecho). Flotando sobre su cuerpo, el Ego recibe vibraciones a lo largo del Cordón de Plata tanto del plano interno como del plano físico. Al ser ligeramente despertado por estas vibraciones, el Ego desciende parcialmente al cuerpo físico, de modo que el aura y la réplica de ella están mitad dentro y mitad fuera del cuerpo, por encima de la cabeza. Los centros sensoriales del cuerpo de deseos y los órganos de percepción del cerebro están fuera de línea y el cerebro semi-despierto recibe impresiones curiosamente distorsionadas, que traduce en sueños, o mejor dicho, en ensueños. Por lo tanto, todo sueño contiene un germen de verdadera causación; esto es, el ensueño es formado por fantasías sugeridas por las impresiones recibidas tanto del plano interno como del externo. Si las cobijas se han caído de la cama y la noche es fría, el Ego sueña, tal vez, que se está helando hasta la muerte en la nieve, o en el hielo del Polo Norte. Si una entidad se aproxima a él en el en los planos internos puede soñar que está teniendo una fantástica aventura con demonios o ángeles. Aún estas fantasías distorsionadas, sin embargo, contienen una cierta relación simbólica para la conciencia del Ego, y los psicólogos han descubierto que la clave de muchos problemas de sus pacientes, pueden se esclarecido desenmarañando las complejas imágenes de la fantasía onírica.

2º: La conciencia del sueño de verdad. Más allá del estado ordinario de sueño hay un estado de lucidez y razón, pero todavía es un estado de ensueño. Sin embargo, la lucidez y razón, pero todavía es un estado de ensueño. Sin embargo, la lucidez de estos ensueños muestra que el Ego está comenzando a despertar en los planos internos. Este es el estado de "conciencia de sueño de verdad". El Ego sueña con gente que realmente existe y con lugares de la tierra que él parece visitar y a menudo sabe que está "soñando", aún cuando no comprenda que está separado del cuerpo físico. Estos sueños "verdaderos" son a menudo comprobados en la conciencia de vigilia durante el día, en que se está despierto. Algunas veces resultan ser proféticos.

3º: Conciencia semi-despierta, o de semi-vigilia. El neófito está aquí parcialmente despierto en los planos internos; despierto lo suficiente como para comprender que está lejos del cuerpo y tiene breves ráfagas de conciencia pura, en las cuales sabe donde está, lo que está haciendo y por qué. Estos momentos, sin embargo, están entremezclados con los sueños ordinarios y con los ensueños de verdad, y no son claramente recordados al despertar.







4º: Conciencia de vigilia despierta. Aquí el neófito sabe que está despierto y fuera del cuerpo, pero rara vez es consciente de como abandonó el cuerpo y cómo retornó a él de nuevo. La memoria es todavía errática.

Max Heindel ha dicho que aún él mismo, después de su primera Iniciación, no siempre era capaz de recordar con detalles completos todo lo que le había sucedido mientras estaba fuera del cuerpo durante las horas de sueño, pero sabemos que existen variaciones en la claridad de la memoria aun en nuestra vida de vigilia diaria, así es que esto no es realmente importante. Algunas personas naturalmente, tienen mejores recuerdos que otras y la condición física del cuerpo tiene que ver con el recuerdo de las experiencias del plano interno; pero puede decirse que la memoria en general siendo un función del Éter Reflector, se relaciona con la clarividencia y cuando leemos acerca de la "memoria fotográfica" podemos saber que las personas que la tienen están realmente leyendo en el Éter Reflector. Algo más se dirá, acerca de los problemas de la memoria y del recuerdo de otros capítulos.

La conciencia del semi-sueño o semi-vigía y la conciencia de vigilia en el plano interno es generalmente acompañado de una clarividencia en aumento durante las horas del día, o sea cuando se está en el cuerpo; de modo que la clarividencia mientras se está en el cuerpo, complementa en cierta medida la memoria del trabajo y la experiencia que el Ego tiene cuando está fuera del cuerpo durante el sueño de éste. El Ego puede por ejemplo, olvidar a la mañana cuando despierta, que había discutido ciertos problemas con alguien en el Mundo del Alma, pero ese ser, puede venir a él durante el día y recordarle la conversación de la noche anterior. Similarmente en experiencia del día un amigo puede recordarnos algo que nos había dicho en una visita anterior.

En tanto que el Ego no esté completamente despierto en los planos internos, es difícil para él evaluar las experiencias que tiene allí. Le es especialmente difícil conocer las diferencias entre el "verdadero sueño" y el "estado de vigilia" si nunca ha experimentado este último. Pero podemos decir que estar despierto en los planos internos no es muy diferente a estar despierto en el mundo físico. Cuando estamos despiertos sabemos que lo estamos; pero en el Mundo del Deseo sucede algunas veces que soñamos que estamos despiertos y este sueño pertenece a la "conciencia del verdadero sueño" y no al estado de vigilia.

Las Regiones inferiores del Mundo del Deseo son particularmente difíciles de entender para el neófito cuando éste entra en ellas por primera vez, porque las formas vistas allí cambian continuamente y hasta que aprenda a ver la vida tras la forma -las formaciones aúricas básicas- es fácilmente engañado y extraviado pudiendo llegar a conclusiones falsas. Sin embargo todo el Mundo del Deseo está regido por lo que podemos llamar, la "ley meta-psíquica" para distinguirla de la "ley metafísica"; éste término se refiere en particular al plano mental, sin embargo la ley meta-psíquica y la ley meta-física son realmente dos aspectos de una misma cosa. En las Regiones superiores del Mundo del Alma la ilusión desaparece, por lo tanto todo es claro y lúcido, tan real y tan comprensible como el Mundo Celeste están equilibrados y armonizados en un estado de conciencia superior.

Las dos Leyes básica del Mundo del Deseo son las Leyes de Atracción y Repulsión gobernando la primera en gran parte la "Conciencia del Mundo Celeste" y la segunda, la conciencia del Infierno o inferior, en la cual está incluído el Purgatorio . El odio, cae bajo la Ley de Repulsión porque el odio desea deshacerse de la condición o de la persona que es "odiosa" y esta es la raíz de toda violencia y destrucción. Se asocia con la emoción de la amargura que es clarividentemente percibida bajo la forma de nubes negras y pesadas, simbólicas del abatimiento y de la desesperación. El odio, el temor, la tristeza y la desesperación marchan juntos y caen bajo la acción de la Ley de Repulsión.

El neófito debe comprender que todas las emociones malas pertenecen al estado de conciencia infernal y que aún funcionando en el estado de conciencia infernal y si estuviese fuera del cuerpo, se encontraría así mismo en lo que es llamado el Infierno o el Purgatorio. La diferencia entre el Infierno y el Purgatorio es esta: una persona está en el Infierno sino se arrepiente y todavía desea hacer el mal; pero si se arrepiente y aspira hacia Dios y hacia el Bien, entonces aunque esté en el Purgatorio está en realidad elevándose hacia Regiones superiores.

La materia del Mundo del Deseo inferior es tan densa que se entremezcla con los éteres inferiores y permanece cercana a la Tierra, de modo que los Egos que tienen en sus auras mucha de esta materia densa están "ligados a la Tierra". Max Heindel dijo que él se maravilló de que la mayoría de las personas no pudiesen ver la Substancia densa, pesada, tanto astral como etérica, en la cual viven habitualmente los espíritus ligados a la Tierra; en realidad, muchas personas la han visto sin saber lo que veían. Tanto durante las horas de sueño como después de la muerte, el Ego que tiene mucha de la substancia de deseos de baja vibración en su aura, no puede elevarse a los Mundos superiores hasta que su aura haya sido purgada. Los centros sensoriales del cuerpo de deseos también se atascan, dice Max Heindel; la clarividencia no se desarrolla completamente hasta que estos centros sean limpiados de las miasmas obscuras, ya sea por medio del sufrimiento purgatorial o por medio del ejercicio de Retropección y oración aquí y ahora.

del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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martes, 25 de abril de 2017

Que debemos emplearlos en ejercicios humildes cuando no podemos en los sublimes


CAPÍTULO 51: QUE DEBEMOS EMPLEARNOS EN EJERCICIOS
HUMILDES CUANDO NO PODEMOS EN LOS SUBLIMES.

Jesucristo:

1. Hijo, no puedes permanecer siempre en el deseo fervoroso de las virtudes, ni perseverar en el más alto grado de la contemplación; sino que es necesario por el vicio original, que desciendas alguna vez a cosas bajas, y también a llevar la carga de esta vida corruptible, aunque te pese y fastidie. Mientras lleves el cuerpo mortal, sentirás tedio e inquietud de corazón. Es preciso, pues, mientras vives en carne, gemir muchas veces por el peso de la carne, porque no puedes ocuparte perfectamente en los ejercicios espirituales en la divina contemplación.

2. Entonces conviene que te emplees en ejercicios humildes y exteriores, consolándote con hacer buenas obras; y espera mi venida y la visita del cielo con firme confianza; sufre con paciencia tu destierro, y la sequedad del espíritu, hasta que otra vez yo te visite, y seas libre de toda congoja. Porque te haré olvidar las penas, y que goces de gran serenidad interior. Yo extenderé delante de ti los prados de las Escrituras, para que, dilatado tu corazón, corras la carrera de mis mandamientos.
Entonces dirás: No son comparables las penas de este tiempo con la gloria que se nos descubrirá.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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Grados de la visión clarividente



EL MUNDO DEL DESEO

CAPÍTULO I

GRADOS DE LA VISIÓN CLARIVIDENTE

La visión etérica es realmente una extensión de la visión del Mundo físico; pero cuando se abre la visión del Mundo del Deseo la situación es diferente. Esta no es una simple extensión; es una clase diferente que pertenece a un plano del cual el hombre común nada sabe, excepto a través del mito, la leyenda, los sueños y la fantasía o ... por los informes de "maestros" en cuya palabra confía.
Las fantasías asociadas con la clarividencia no ocasionan ninguna sorpresa al investigador entrenado. Aquí en el Mundo físico vivimos en un ambiente en el que los objetos son claramente definidos, densos y sólidos; no cambian normalmente sus formas en un abrir y cerrar de ojos; pero en el Mundo del Deseo las formas tienden a cambiar de la manera más errática. En realidad estos cambios por extraños que parezcan están gobernados por Leyes metafísicas así como los cambios químicos en la Tierra están gobernados por Leyes físicas; el neófito encuentra en estos cambios una fuente de confusión sin fin pero cuando entra en el Mundo del Deseo bajo la guía de un Maestro, es llevado al punto en que la forma puede cambiar tan a menudo como lo desee sin confundirse, porque ha aprendido a percibir la Vida, que hace que cambie la forma, llegándola a conocer por lo que es, a despecho de todas las aparentes transmutaciones.

Hay que hacer una ulterior y muy importante distinción entre el poder que capacita, para percibir los objetos en un Mundo, y entrar en ese Mundo y funcionar en él. El clarividente voluntario aunque pueda haber recibido algún entrenamiento y ser capaz de distinguir las cosas verdaderas de las falsas, permanece prácticamente en la misma relación que un prisionero tras una ventana con barrotes, respecto al Mundo exterior; puede ver pero no puede funcionar en él. El discípulo no solamente abre la visión interna a través del entrenamiento esotérico sino que a su debido tiempo puede desarrollar un vehículo que lo capacite para funcionar en los Mundos internos, en una forma perfectamente consciente. Este vehículo lo conocemos como CUERPO DEL ALMA; está compuesto de los éteres superiores, Luminoso y Reflector.

Max Heindel afirma que existen cuatro diferentes grados de clarividencia, y al describirlos compara el cuerpo físico a una prisión en la que está encerrado el individuo - Espíritu o Ego 

Primer grado: esta persona es como un prisionero tras de una ventana con barrotes, que puede ver todo dentro del limitado alcance de su visión y según su ventana dé, a un estrecho patio de prisión o a una amplia expansión de campo, así será la extensión que no pueda controlar, el cual se abre y se cierra independientemente de su voluntad, comprenderemos que su observación es de poco valor para sí mismo y para los demás. Algunos clarividentes son como este prisionero. Cuando el "postigo" es abierto, tienen una visión de todo lo que pueda estar sucediendo es esa parte del mundo interno que por casualidad ve en un lugar y tiempo dados. No pueden dejar de ver, les guste o no la visión, deben soportarla hasta que se esfume por sí misma. Tales gentes son llamadas clarividentes negativos o involuntarios.

Segundo grado: Otros en cambio, si bien limitados en el alcance de su visión, tienen control del "postigo", que abren y cierran a voluntad, viendo cualquier cosa que se presente, pero ellos pueden cerrar el "postigo" si no les gusta lo que ven. Estos son también clarividentes negativos, pero pueden ver a "voluntad" y son llamados clarividentes negativos voluntario.

Tercer grado: Existen aquellos que tienen una facultad que puede ser comparada al estado de un prisionero cuya prisión es una casa de cristal situada sobre una colina y dotada de telescopios de la más alta potencia, oscurecida por persianas construidas de tal manera que abren por sí misma en el momento en que el prisionero "mira" y se cierran cuando deja de "mirar". Así es que él tendría control perfecto de su visión, pudiendo también ver o no ver, según elija y pudiendo también dirigir su mirada sobre cualquier cosa que deseara investigar. Este, es llamado clarividente voluntario entrenado. El uso de la voluntad y el control del foco y la dirección de la atención, son la clave para este grado de clarividencia. El neófito comienza desarrollando estos poderes precisamente desde el principio a través del estudio, la razón, la oración y la meditación, así como la ejecución de los ejercicios de Concentración Retropección. En los primeros dos grados él tendrá algunas experiencias desagradables que le atemorizarán; dudará de su poder de controlar las "Fuerzas" que sienta o contemple a su alrededor; pero, como Max Heindel ha dicho, abriéndose paso a través de estas condiciones adquiere "músculo" espiritual.

Existen pocos clarividentes que no hayan experimentado alguna u otra vez alguna forma de desazón psíquica, o cuando menos tensión psíquica en la atmósfera, o susceptibilidad a las oleadas de emoción que están siempre circulando alrededor del globo en tiempos de tensión internacional. Estas fuerzas y visiones están siempre presentes, en todo tiempo y dondequiera; pero el hombre ordinario no las ve, y no se preocupa acerca de lo que no puede ver, aunque está sujeto a la influencia de su vida emocional. En este tercer grado, aunque todos son positivos y voluntarios, algunos son más entrenados que otros; esto es, algunos han tenidos más experiencia en el uso de sus poderes. Hay, por consiguiente, diferencias de capacidad aún entre clarividentes del Tercer Grado.

Cuarto grado: Existe un estado más alto, en el que las "puertas" de la prisión se "abren" y el hombre es capaz de abandonar su cuerpo denso a voluntad, entrar en los mundos invisibles e investigar de cerca y con conciencia total las cosas que desea conocer. Abandonar el cuerpo denso a voluntad es, por supuesto, el método ideal; entonces el individuo no sólo es un clarividente, sino también un ciudadano de dos mundos. Este estado no es generalmente alcanzado por un simple investigador, sino por aquellos que han hecho el voto de dedicar su vida al servicio de la humanidad.

En toda clarividencia el individuo es capaz de percibir los planos invisibles y ve cosas que no son vistas por aquellos que no son clarividentes; pero ningún clarividente puede funcionar en estos planos superiores, a menos que haya obtenido liberación de su cuerpo. Esta capacidad de funcionar en los planos internos en el "Cuerpo del Alma", es algo que se desarrolla naturalmente, a medida que el individuo se esfuerza por vivir la vida espiritual, consagrándose a Dios. Rara vez se manifiesta en toda su plenitud, usualmente comienza con momentos de conciencia durante las horas de sueño.

La clarividencia no confiere la omnisciencia. El clarividente no sabe todas las cosas que hay que saber acerca de lo que ve en los mundos invisibles, por el mero hecho de que es capaz de verlas, así como nosotros no podemos saber todas las cosas que hay que saber acerca de las cosas que vemos en nuestro mundo físico en el que nacimos con un cuerpo físico y en el que hemos vivido por tanto tiempo. El clarividente debe aplicarse a sí mismo al estudio y a la investigación con el fin de obtener conocimiento sistematizado. Gradualmente comienza a comprender las cosas que ve, y puede manipularlas o trabajar con algunas de ellas en la misma forma en que aprendemos a tocar el piano, usar una máquina de escribir o manejar un auto. Pero se requiere mayor entrenamiento antes que el neófito pueda ejercer poder sobre las entidades y fuerzas que existen en los mundos invisibles. Nótese que cualquiera de los mencionados cuatro grados de clarividencia capacita a su poseedor para ponerse en contacto con los planos invisibles sin abandonar el cuerpo denso, pero ningún clarividente puede "funcionar" en ninguno de estos planos a menos que sea capaz de abandonar el cuerpo físico e "ir" (esto es, enfocar o transferir su conciencia total) a los planos que desee investigar.

Cuando el clarividente Voluntario, entrenado, desea ponerse en contacto con cierta Región del mundo invisible, fija conscientemente su mente sobre ese lugar particular y casi al instante se hace el contacto, y hasta donde pueda ver aprende mucho. La Región purgatorial, por ejemplo, es a menudo vista primero, porque está situada en la parte más densa del Mundo del Deseo; la parte más cercana a la materia física, y por lo tanto más fácilmente percibida. Una de las primeras cosas usualmente observadas en esta Región es que la experiencia del purgatorio no es continua; hay un período en que se descansa en ella. El clarividente ve cómo, durante el proceso de purgación, la fuerza de repulsión literalmente desgarra la materia de deseos grosera, arrancándola del cuerpo de deseos, y comprende que esta violenta expulsión es una de las principales causas del dolor que el Ego siente al sufrir su limpieza purgatorial. Más aún, él ve que no existe diablo personal que supervise este proceso, sino que todo es resultado de la ley cósmica que prevalece aquí, siendo la acción, de esa ley, centrífuga, por naturaleza. También percibe que la permanencia individual en el purgatorio depende de cuanta materia de deseos grosero tenga en su cuerpo de deseos, porque ésta debe ser expulsada antes de que pueda levitar hacia la siguiente Región superior del Mundo del Deseo.

del libro "Temas Rosacruces Tomo Segundo" 
de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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lunes, 24 de abril de 2017

Temas Rosacruces Tomo Segundo - PROLOGO



TEMAS ROSACRUCES

TOMO SEGUNDO

PRÓLOGO

El material contenido en este tomo fue compilado de los escritos de Max Heindel; contiene mucha información relacionada con nuestro Sistema Solar y todo lo que con él ha sido creado, por el gran Ser Solar, que nosotros reconocemos por el sagrado nombre de Dios.

Además, se da extensa información esotérica respecto a las diversas Oleadas de Vida que han venido a la existencia, incluyendo a la nuestra; el pasado, su futura evolución, predestinación y rol que ha tenido la música desde el principio en el desarrollo del gran Esquema Cósmico, el cual va a continuar hasta que el tono final sea tocado y la perfección realizada; también se han agregado otros conocimientos profundos sobre los diversos tópicos de la Enseñanza Rosacruz.

Max Heindel ha dicho en varias ocasiones, que aquello que una vez se da en lecciones a los estudiantes, con el tiempo puede ser compilado y darlo públicamente en forma de libro para todos aquellos que deseen leerlo.

Mt. Ecclesia

del libro "Temas Rosacruces Tomo Dos" de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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Cómo se debe ofrecer en las manos de Dios el hombre desconsolado.


CAPÍTULO 50: CÓMO SE DEBE OFRECER EN LAS MANOS DE DIOS EL HOMBRE DESCONSOLADO.

El Alma:

1. Señor, Dios, Padre santo: ahora y para siempre seas bendito, que como Tú quieres así se ha hecho, y lo que haces es bueno. Alégrese tu siervo en Ti, no en sí, ni en otro alguno: porque Tú sólo eres alegría verdadera: Tú esperanza mía y corona mía: Tú, Señor, eres mi gozo y mi premio. ¿Qué tiene tu siervo sino lo que recibió de Ti, aun sin merecerlo? Tuyo es todo lo que me has dado y has hecho conmigo. Pobres soy y lleno de trabajos, desde mi juventud; y mi alma se entristece algunas veces hasta llorar; y otras veces se turba contigo por las pasiones que la acosas.

2. Deseo el gozo de la paz; la paz de tus hijos pido, que son recreados por Ti en la luz de la consolación. Si me das paz, si derramas en mí un santo gozo, estará el alma de tu siervo llena de alegría, y devota para alabarte. Pero si te apartares, como muchas veces lo haces, no podrá correr por el camino de tus mandamientos, sino que hincará las rodillas para herir su pecho; porque no le va como los días anteriores cuando resplandecía tu luz sobre su cabeza, y era defendida de las tentaciones impetuosas debajo de la sombra de tus alas.

3. Padre justo y siempre laudable, llegó la hora en que tu siervo debe ser probado.
Padre amable, justo es que tu siervo padezca algo por Ti en esta hora. Padre para siempre adorable, ya ha llegado la hora que habías previsto desde la eternidad, en la cual tu siervo este abatido en lo exterior un corto tiempo, mas para que viva siempre interiormente contigo. Despreciado sea y humillado un poco, y decaiga delante de los hombres; sea consumido de pasiones y enfermedades, para que vuelva nuevamente a verse contigo en la aurora de una nueva luz, y sea ilustrado en las cosas celestiales.
¡Padre santo! Así lo ordenaste Tú, así lo quisiste; y lo que mandaste se ha hecho.

4. Esta es, pues, la gracia que haces a tu amigo, que padezca, y sea atribulado por tuamor en este mundo por cualquiera, y cuantas veces lo permitieres. Sin tu consejo y providencia y sin causa, nada se hace en la tierra. Bueno es para mí, Señor, que me hayas humillado, para que aprenda tus justificaciones, y destierre de mi corazón toda soberbia y presunción. Provechoso es para mí que la confusión haya cubierto mi rostro, para que así te busque a Ti para consolarme, y no a los hombres. También aprendí en esto a temblar de tu inescrutable juicio, que afliges así al justo como al impío, aunque no sin equidad y justicia.

5. Gracias te doy porque no me escaseaste los males; sino que me afligiste con amargos azotes, enviándome dolores y angustias interiores y exteriores. No hay quien me consuele debajo del cielo sino Tú, Señor Dios mío, médico celestial de las almas, que hieres y sanas, pones en grandes tormentos y libras de ellos. Sea tu corrección sobre mí, y tu mismo castigo me enseñará.

6. Padre amado, vesme aquí en tus manos; yo me inclino bajo la vara de tu corrección. Hiere mis espaldas y mi cerviz para que enderece mis torcidas inclinaciones a tu voluntad. Hazme piadoso y humilde discípulo como sueles hacerlo, para que ande siempre pendiente de tu voluntad. Me entrego enteramente a Ti con todas mis cosas para que las corrijas. Más vale ser corregido aquí que en la otra vida.
Tú sabes todas y cada una de las cosas, y no se te esconde nada en la humana conciencia. Antes que suceda, sabes lo venidera, y no hay necesidad que alguno te enseñe o avise de las cosas que se hacen en la tierra. Tú sabes lo que conviene para mi adelantamiento, y cuánto me aprovecha la tribulación para limpiar el orín de los vicios. Haz conmigo tu voluntad y gusto, y no deseches mi vida pecaminosa, a ninguno mejor ni más claramente conocida que a Ti solo.

7. Concédeme, Señor, saber lo que se debe saber; amar lo que se debe amar; alabar lo que a Ti es agradable; estimar lo que te parece precioso; aborrecer lo que a tus ojos es feo. No permitas que juzgue según la vista de los ojos exteriores, ni que sentencie según el oído de los hombres ignorantes; sino dame gracia para que pueda discernir con verdadero juicio entre lo visible y lo espiritual, y sobre todo, buscar siempre la voluntad de tu divino beneplácito.

8. Muchas veces se engañan los hombres en sus opiniones y juicios, y los mundanos se engañan también en amar solamente lo visible. ¿Qué tiene de mejor el hombre porque otro le alabe? El falaz engaña al falaz, el vano al vano, el ciego al ciego, el enfermo al enfermo, cuando lo ensalza; y verdaderamente más le confunde cuando vanamente le alaba. Porque cuanto es cada uno en tus ojos, tanto es y no más, dice el humilde San Francisco.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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