martes, 4 de julio de 2017

La lira de Apolo y la música de las esferas


El Sonido y los Éteres

Capítulo IV

LA LIRA DE APOLO Y LA MÚSICA DE LAS ESFERAS

Pitágoras descubrió la relación de los números y la vibración musical por medio de experimentos con el monocordio -instrumento semejante al violín que tenía sólo una cuerda-. Presionando sobre esta cuerda y haciendo dos divisiones iguales de ella, encontró que cada una de estas divisiones daba la octava de la nota emitida por sus estudiantes y otros, hasta los tiempos modernos, estableciéndose la ciencia de la armonía como se la conoce hoy en día.

"Se imaginaba los números como formas", comenta Bertrand Rusell (History of Western Philosophy). "como aparecen en los dados o en las cartas de naipes. Todavía hablando de cuadrados y de cubos de los números oblongos, de números triangulares, de números piramidales y así por el estilo. Estos eran los números de piedras o como diríamos más naturalmente, proyectiles, requeridos para hacer las formas en cuestión. El, probablemente pensaba en un mundo atómico y en los cuerpos como compuestos de moléculas hechas de átomos arreglados en varias formas. De este modo esperaba hacer aritmético el estudio fundamental tanto en la física como en la estética".

Los ocultistas estuvieron seriamente interesados, en el siglo diecinueve, en los experimentos llamados "figuras de Chladny" producidas, colocando arena en una placa de vidrio y luego tocando el borde de la placa en varios puntos con un arco de violín. La vibración producida por el arqueo hacía que la arena saltase en el aire y cayera de nuevo; cuando esto sucedía se encontraba que se habían formado distintas figuras, como flores y cristales. ¿Tuvo Pitágoras una placa vibrante como la de vidrio de Chladny? En todo caso se hace mención de tambores.

Nótese que el "Arco" es también mencionado por los griegos en conexión con la "lira", sugiriendo que aunque los músicos griegos hubiesen tocado su lira como un arpa, pueden haberla tocado también como un violín. Entonces si algún músico por curiosidad tocaba cualquier membrana vibrante o placa de metal o posiblemente aún, una pequeña placa de vidrio -tales como pueden haber sido manufacturados en Egipto en ese tiempo- se pudo haber observado figuras formadas en el polvo, o en la arena sobre la placa. Y si los granos o piedras eran lo suficientemente grandes para ser contados, entonces podían haber sido asignados números a las figuras así formadas. Es significativo que cuando es discutido el asunto de los números con piedras, se menciona también un tambor.

Y sería fácil ver que si se pone a vibrar el cuerpo de un tambor con piedrecillas colocadas sobre la superficie vibrante, podrían ser observadas figuras, todo lo cual recuerda al estudiante las palabras de Gamow: "Así, pues, la teoría toda del movimiento electrónico con átomos toma un significado físico más cercano al de la Teoría de los órganos, cuerdas de violín o tambores, que a la teoría del movimiento planetario." (Science Notes, abril 1964, publicado por The Rosicrucian Fellowship, 35).

Sobre los sonidos irregulares llamados "ruidos", idea-pensamiento construye un patrón y este patrón es música.

" De ese ruido limitado, por así decirlo, se forma un acorde de notas limitando las cuerdas a ciertas longitudes designadas", escribe W.T. Jones, en un texto universitario. Tal delimitación de elementos primordiales es asociada con la Idea Arquetípica original, que Platón desarrolló más tarde elevándola a un lugar supremo en el pensamiento griego.

Todos los filósofos griegos comprendieron que ciertas ilusiones eran inherentes a la percepción sensorial humana y trataron de descubrir cuál era la realidad tras la ilusión. Los seres humanos contemplan el mundo en cierta forma. ¿Cómo contemplan los dioses el mismo mundo? Cuál es la realidad en él? Platón escribe así: "Debemos considerar en sí misma la naturaleza del fuego, del agua, del aire y de la tierra... Porque hasta este día nadie ha explicado su generación." Platón usó la analogía del reflejo para explicar cómo la Ideas-Arquetipos, se convirtieron en formas materiales. Y el estudiante moderno pregunta: "¿Qué cosa en el nivel de la física es el medio en el que las formas se reflejan? La Respuesta dada en el Timacus es Espacio. El Espacio es el receptáculo del Devenir". El Prof. Jones agrega: "Puede ser útil para comprender este difícil concepto, preguntarnos a nosotros mismos, cómo juzgaría un geómetra el asunto. Acerca del espacio podemos replicar. Pero no acerca del espacio puro en lo abstracto. El, juzga acerca de tipos de configuraciones de espacio -círculos, triángulos, cuadrados-, el espacio no es directamente el objeto de su juicio; es simplemente el locus de los triángulos, cuadrados y círculos". Platón por lo tanto trata de hacernos comprender que cuando habla de los elementos no quiere hacernos visualizar el fuego; el agua y la tierra, sino su equivalente geométrico; porque cada elemento tiene una figura geométrica, como representante suyo -replica-.

El cubo representa la Tierra; el triángulo con la punta hacia arriba representa el Fuego; el Agua es un icosaedro; el Aire un octaedro. "Aquí tenemos la noción del espacio mismo tomando ciertas configuraciones a medida que las varias formas (Ideas) se reflejan en él", dice el Prof. Jones, de nuevo.
Las cuatro configuraciones elementales posteriormente son reducidas a triángulos por Platón, a saber el semiequilátero y el triángulo rectángulo; el cubo es analizado en una serie de cuadrados y el cuadrado en el isósceles del ángulo recto. Estos podrían ser analizados en líneas en puntos y los puntos... son Números. Por lo cual es abundantemente claro que Platón no era un rebelde de la Escuela Pitagórica sino que desarrolló sus ideas hasta su último alcance. Todo objeto material es un Número, en el sentido de que todo puede ser reducido a fórmulas matemáticas: "el mundo ordinario de la percepción sensorial se reduce a la geometría y la geometría a su vez a la aritmética".

Lo que el físico y maestro moderno tal vez no comprenda es que la visión etérica -la clarividencia científica del mundo mental- contempla literalmente el espacio como lleno de estos tres patrones primordiales, que Pitágoras y Platón trataron de interpretar matemáticamente como los básicos patrones de fuerza de fuerza del cosmos. El "Espacio" del cual hablaron, es el "Místico Espacio Madre", que Max Heindel discute en el libro "Concepto Rosacruz del Cosmos"; no el vacío ni la nada, sino una matriz de energía primordial en la cual se gesta el Universo.
Sobre este punto comenta Rudolf Thiel (Let Ther Be Light): "Las ecuaciones del campo gravitacional de Einstein han sido desde entonces reconocidas como las fórmulas fundamentales desde entonces reconocidas como las fórmulas fundamentales de la estructura del Universo. El, se embarcó a continuación en la tarea de combinar la teoría del campo electromagnético de "Maxwell" con sus propias ecuaciones en un sistema que pudiera contener los conceptos fundamentales de la física; todos los tipos de campo debían ser incluidos como elementos de un único campo universal y aún la materia aparecería como una confluencia de lineas de fuerzas gravitacionales, lugares de elevada densidad de campo. Si consideramos estos asuntos a la luz adecuada, tal teoría del campo en verdad restaurarían al espacio todos los honores como principio de todas las cosas; ciertamente no seria un absoluto, pero no obstante comprendería todos los otros conceptos. El espacio asumiría un nuevo significado, un significado que consolaría a Newton por la pérdida de la posición y la ubicuidad. "TENDRÍAMOS QUE CONCEBIR AL ESPACIO COMO UN ETERNO JUEGO DE CORRIENTES Y MOVIMIENTOS, QUE POR SU MISMO MOVIMIENTO, GENERA TODOS LOS FUNDAMENTOS DEL UNIVERSO: MATERIA, TIEMPO, LUZ, ATRACCIÓN GRAVITACIONAL".

Antes de su muerte, Einstein dijo: "El espacio ha devorado el éter y el tiempo y parece estar a punto de tragarse también a los corpúsculos, de tal modo que sólo YO quedo como vehículo de la Realidad".

En "El Concepto Rosacruz del Cosmos", escribe Max Heindel: "Para los Rosacruces como cualquier escuela oculta, no hay tal espacio vacío. Para ellos el ESPACIO ES ESPÍRITU en su forma atenuada; mientras que la materia es ESPACIO o ESPÍRITU CRISTALIZADO. El Espíritu en su manifestación es dual; que vemos como Forma es la manifestación negativa del Espíritu cristalizado e inerte. El polo positivo del Espíritu se manifiesta como Vida, galvanizando la Forma negativa en la acción pero tanto la Vida como la Forma se originaron en el ESPÍRITU, EN EL ESPACIO y EN EL CAOS".

Tal es el misterio del cual dijeron los egipcios: "Yo soy Isis".

del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo, 
de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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